Una casa maltratada, deshecha, en un buen emplazamiento, parecía reunir el potencial para albergar el programa. La finca triangular no era demasiado pequeña para poder solucionar la falta de ortogonalidad de forma simple.
Este chaflán redondeado, donde se encuentran dos calles emblemáticas durante las fiestas de Maó, llama la atención, y la gente del barrio la bautizó como “Na redona”…no todas las casas tienen un nombre.
Por el Cós suben los caballos hacia la ermita, por Gràcia descienden hacia la plaza, las fachadas de la casa acompañan este recorrido encaradas a levante, mediodía y poniente. El tercer lado del triángulo es la medianera norte, la ciega.
El resto del año es la última casa de su especie. La última casa del Cós a la izquierda, “Na redona”. Allí mismo comienza el ensanche con tipologías más densas, a veces demasiado.
Entre los escombros se observaban detalles maravillosos; no es fácil solucionar una cubierta de tejas a dos aguas dentro de un triángulo, pero allí algún antiguo maestro de casas lo había conseguido, muy hábilmente.
La altura variable de la fachada causada por el aumento de longitud de las vigas era absorbida por la cornisa, que a su vez contenía una canal de recogida de pluviales y las conducía a la cisterna.
Hoy, con herramientas mucho más precisas, le rendimos homenaje y le damos protagonismo convirtiéndola, además, en dintel de las tres grandes aberturas del patio.
Se quiere respetar la tipología, el estilo. Los grandes bloques de marés que se eliminan de una parte se aprovechan en otra, y también las pocas vigas de madera que se pudieron salvar.
La carpintería exterior será de madera, a haz exterior, para regalarle un poquito de espacio a las habitaciones, o un banco junto a las ventanas, y las jambas abiertas en chaflán hacia el interior, para esparcir mejor la luz natural , buscan conservar el aroma de la casa original.
La zona de noche se sitúa en planta baja, evitando aquello que vemos muy a menudo en la ciudad, un comedor o un salón con las persianas cerradas permanentemente en nombre de la privacidad.
La escalera es importante, se encuentra en la medianera norte y en el centro de la casa, su posición permite que se puedan aparcar dos vehículos, uno desde cada calle. Se eleva por encima de la cubierta para enviar luz natural a la única parte de la casa que no goza de fachada. También genera una convección dando salida al aire caliente por su punto más alto.
La zona de día está arriba, aquí hay más luz, las ventanas llegan hasta el suelo y el techo es alto. Todos los espacios se abren hacia el patio a través de una fachada acristalada y el sol baña toda la planta desde la mañana hasta el atardecer. Las paredes que un día cerraron dormitorios ahora sólo protegen el patio del viento y de las vistas y nunca más tendrán que soportar el peso de un forjado.